Si se está preguntando si debe crear una última voluntad y testamento o un fideicomiso, o tal vez ambos, hay varias cosas que debe considerar. Y con toda la planificación de esta naturaleza, es importante elegir sabiamente.
Una de las mayores diferencias entre un testamento y un fideicomiso es el sistema judicial. Un testamento está sujeto a un tribunal de sucesiones cuando una persona fallece, pero un fideicomiso no. Entonces, esta distinción se vuelve importante cuando el tiempo y/o la privacidad son factores para usted y sus seres queridos.
El tribunal testamentario es un asunto de registro público. Por lo tanto, un fideicomiso puede permitir la dispersión de sus activos fuera de la vista del público, al mismo tiempo que reduce la cantidad perdida por las tasas judiciales y los impuestos.
Si bien un fideicomiso se utiliza con mayor frecuencia para minimizar los impuestos sobre el patrimonio, hay muchas otras cosas que lo convierten en un aspecto atractivo de un plan patrimonial bien elaborado. Por un lado, este es un acuerdo fiduciario que permite a un tercero, llamado fideicomisario, mantener activos en nombre de un beneficiario. Los fideicomisos se pueden organizar de muchas maneras, especificando exactamente cómo y cuándo los activos pasan a los beneficiarios.
Por ejemplo, si hay un nieto que necesitará matrícula universitaria cuando cumpla 18 años, ese recurso puede mantenerse en el fideicomiso hasta el momento en que sea apropiado dispersarlo. También se puede especificar el desembolso en sí. ¿Deberían recibir todo el dinero de una vez? ¿Un estipendio mensual? El fideicomiso establecerá todos los términos. Por el contrario, dado que los fideicomisos generalmente evitan los tribunales de sucesiones, es probable que los beneficiarios obtengan acceso a su herencia más rápidamente que si se tratara de un testamento.
Al igual que el albacea de un testamento, el fideicomiso designa a un síndico para administrar el pago de las últimas facturas y distribuir los activos de acuerdo con los términos.
Con un fideicomiso puede especificar los términos con precisión, controlando cuándo ya quién se pueden realizar las distribuciones. Las situaciones complejas se pueden presentar de manera bastante simple con el tipo adecuado de confianza. Los niños de más de un matrimonio, por ejemplo, pueden ser contabilizados y dotados de manera diferente. Un fideicomiso debidamente construido también puede ayudar a proteger su patrimonio de los acreedores de sus hijos o de los beneficiarios que pueden no ser tan expertos en la administración del dinero.
Hay muchas formas diferentes de estructurar un fideicomiso y la lógica detrás de elegir una sobre otra. Todo el mundo es único. Podemos ayudarlo a aclarar si el fideicomiso que tiene cumple con Medicaid, así como guiarlo para que comprenda qué tipo de fideicomiso se aplica mejor a su situación. Lo tranquilizaremos y lo ayudaremos a asegurarse de que su legado esté protegido.